La planta de la pitahaya es un cactus perenne, epífita, trepadora, forma triangular, carnosa y de tallos verdes articulados.
Las raíces aéreas crecen desde la parte inferior de los tallos, proporcionando anclaje para que las plantas trepen.
La floración es nocturna y sus flores blancas y verdes de gran tamaño y belleza tienen forma de campana, son muy fragantes y abren una sola vez, durante la madrugada y marchitan al amanecer.
Es considerada una fruta exótica debido a la apariencia de su cáscara y sabor característico de la pulpa.
Su cáscara llama la atención, en ella se observan formaciones llamadas brácteas, de consistencia cerosa y carnosa que resaltan a la vista del consumidor.
Su pulpa es jugosa y carnosa, compuesta por pequeñas semillas brillantes que se distribuyen uniformemente en grandes cantidades en toda la fruta.
La pitahaya o fruta del dragón es originaria de México y Centro América y es cultivada en países tropicales y subtropicales como Taiwán, el sur de China, Israel, Tailandia, Australia, EEUU, Malasia y también en Ecuador.
Se trata de una fruta de sabor dulce con abundantes nutrientes que proporcionan beneficios nutricionales gracias a sus compuestos bioactivos.
Se destaca su contenido en glucosa, betalaínas, vitaminas, ácidos orgánicos, fibra soluble dietética, fitoalbúminas y minerales constituyentes.
Casi un 90% de agua, bajos contenidos de proteína, grasa, carbohidratos y altos contenidos de fibra dietética, vitamina C, calcio, hierro, fósforo, tiaminas, riboflavinas y niacinas.
Esta fruta es una rica fuente de colorante natural debido a su alto contenido de betacianinas, que le otorgan un intenso color en la piel, los mismos que pueden ir desde tonos rojos a púrpura.
La pitahaya es usada coma aliada para reducir enfermedades degenerativas como la diabetes, cáncer al colon y enfermedades del corazón. Además, ayuda a aliviar el sistema digestivo, a controlar el nivel de colesterol y la presión arterial. Famosa por ser usada en dietas de adelgazamiento.
También proporciona efecto antidiabético, atenuando significativamente la resistencia a la insulina. El consumo habitual de fruta de pitahaya roja tiene un gran potencial en el control del nivel de glucosa en sangre en diabéticos tipo II.
La cáscara de pitahaya ha demostrado propiedades nutraceúticas importantes; tiene potencial para reducir el colesterol total y triglicéridos.
Perfecto desayuno como fruta fresca picada, ideal tentempié a cualquier hora del día y excelente acompañamiento para ensaladas y decoraciones.
También se usa como ingrediente destacado para jugos, cocteles, mermeladas y compotas. Se recomienda su consumo tras la refrigeración ya que el frío potencia su sabor.